Normalmente lo tenia todo metido en bolsas de Stradivarius o de Double Agent (esas de papel), pero aún así siempre me costaba mucho encontrar las cosas. Al final decidí comprar un pequeño mueble dónde guardarlas.
Este es el susodicho mueble, lo compré en IKEA por unos 19 euros. Ya desde un principio quería comprar un pequeño mueble blanco, así que como no encontré ninguno decidí pintar este.
Para ello usé una imprimación y un esmalte al agua de color blanco satinado
Primero le puse una capa de imprimación para tapar el poro de la madera y para que el blanco resaltase más.
Una vez seca la capa de imprimación pasé un papel de lija por todo el mueble para quitar cualquier irregularidad de la madera
Luego pinté la primera capa de esmalte...
Una vez seca la segunda....
¡Y así quedo mi precioso mueble!
La verdad es que me divertí muchísimo pintando, es una de las cosas que más me gusta y a parte...¡No me digais que no ha quedado la mar de mono!
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